Por: Carlos A. FERREYROS SOTO
Doctor en Derecho
Universidad de Montpellier I Francia.
RESUMEN
El Comité Europeo de las Regiones acoge favorablemente la publicación de la evaluación sobre la aplicación de la política pesquera común (PPC) prevista en el Reglamento (UE) N.o 1380/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo y celebra que esta se haya hecho en el marco de un paquete para «mejorar la sostenibilidad y la resiliencia del sector de la pesca y la acuicultura de la UE»; aboga por mantener un equilibrio entre los tres pilares de sostenibilidad de la PPC (ambiental, económico y social) para asegurar la viabilidad a largo plazo de esta actividad; recuerda que un medio marino saludable sienta las bases para el desarrollo de las poblaciones de peces y la rentabilidad del sector de la pesca y la acuicultura; recuerda que las políticas pesquera y medioambiental deben armonizarse, pero que los objetivos medioambientales no deben prevalecer sobre los de la política pesquera común.
El Dictamen se organiza en base a los siguientes ítems:
- La pesca y la acuicultura como elemento de futuro
- Mejorar nuestra práctica pesquera para hacerla más sostenible
- Por una actividad pesquera neutra en emisiones y proactiva ante el cambio climático
- Hacia un mercado global justo y equitativo
- Refuerzo de la participación local y regional
A fin de acceder a normas similares y estándares europeos, las empresas, organizaciones públicas y privados interesados en asesorías, consultorías, capacitaciones, estudios, evaluaciones, auditorías sobre el tema, sírvanse comunicar al correo electrónico:cferreyros@hotmail.com
___________________________________________________________________
Diario Oficial de la Unión Europea |
ES
Serie C |
C/2024/1043 | 9.2.2024 |
Dictamen del Comité Europeo de las Regiones — La política pesquera común sobre el terreno: hacia comunidades costeras sostenibles y resilientes en la UE
(C/2024/1043)
|
RECOMENDACIONES POLÍTICAS
EL COMITÉ EUROPEO DE LAS REGIONES
- acoge favorablemente, pese al retraso, la publicación de la evaluación sobre la aplicación de la política pesquera común (PPC) prevista en el Reglamento (UE) n.o1380/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo (1)y celebra que esta se haya hecho en el marco de un paquete para «mejorar la sostenibilidad y la resiliencia del sector de la pesca y la acuicultura de la UE»;
- aboga por mantener un equilibrio entre los tres pilares de sostenibilidad de la PPC (ambiental, económico y social) para asegurar la viabilidad a largo plazo de esta actividad; recuerda que un medio marino saludable sienta las bases para el desarrollo de las poblaciones de peces y la rentabilidad del sector de la pesca y la acuicultura; recuerda que las políticas pesquera y medioambiental deben armonizarse, pero que los objetivos medioambientales no deben prevalecer sobre los de la política pesquera común;
- considera fundamental que este ejercicio de evaluación dé lugar a una verdadera reforma de la PPC, utilizando un procedimiento legislativo ordinario que garantice una mayor transparencia, una verdadera evaluación de impacto y una adecuada participación de todas las partes interesadas;
- atendiendo al necesario equilibrio entre las diferentes políticas de la Unión, hace un llamamiento para que la próxima Comisión cuente con una cartera específica en el ámbito marítimo-pesquero, y no ligada al medio ambiente como en la actualidad. El desarrollo sostenible es una política transversal, por lo que no debería estar vinculado orgánicamente a solo una de ellas;
La pesca y la acuicultura como elemento de futuro
- pide una definición más clara y práctica de los objetivos generales y específicos de la PPC para que se adecúen a las características de cada región de la UE y se puedan aplicar plenamente y considera que la creación de un «Pacto de Pesca y Océanos», así como el reconocimiento de los pescadores y acuicultores como guardianes o administradores del mar, puede contribuir a ello; no se debe pasar por alto el papel estratégico que desempeñan los pescadores y acuicultores en la cadena de valor alimentaria y al garantizar la seguridad alimentaria proporcionando alimentos saludables y de alta calidad a los consumidores;
- recuerda que el deterioro del estado de los ecosistemas marinos amenaza a las pesquerías y a las comunidades que dependen de ellas para su subsistencia; recuerda que causa alarma el insuficiente seguimiento y control que proporcionan las actuales zonas marinas protegidas de la UE, lo que ya se criticó en un informe del Tribunal de Cuentas de 2020; llama la atención sobre el impacto en estas zonas de otras muchas actividades, además de la pesca;
- insta a la Comisión Europea a que refuerce la aplicación de un enfoque ecosistémico de la gestión pesquera, en particular mediante un recurso cada vez mayor a enfoques multiespecíficos, a fin de minimizar los efectos negativos de las actividades pesqueras y otros factores, como el cambio climático, en los ecosistemas marinos, las poblaciones de peces y la sociedad, y garantizar la resiliencia de los océanos al cambio climático; reitera que los datos sobre la pesca y sobre la calidad plenamente documentados son fundamentales para mejorar la gestión de la pesca;
- considera imprescindible la renovación tecnológica de las estructuras productivas, especialmente de los buques de pesca, empleando para ello los márgenes de disponibilidad de capacidad de pesca existentes en la UE; también considera necesario revisar la admisibilidad de nuevos buques pesqueros respetuosos con el clima en la pesca costera (< 24 m, < 221 kW) sin incentivar el desarrollo de capacidad pesquera adicional, de modo que el apoyo se ajuste a las disposiciones adoptadas en el marco de la PPC de la UE, el Acuerdo de la OMC sobre Subvenciones a la Pesca y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas; solicita una redefinición de la capacidad pesquera que excluya del cálculo el tonelaje relacionado con la salud y la seguridad a bordo;
- destaca la importancia de la dimensión social de la PPC y aboga por garantizar una renovación generacional de las personas empleadas, mediante la mejora de las condiciones laborales, la formación profesional, un mayor reconocimiento profesional y social global y, en particular, la incorporación de la mujer;
- promueve la armonización de las cualificaciones formales en el ámbito de la pesca y la acuicultura para fomentar una mayor movilidad entre los profesionales en la UE;
- subraya el papel de las comunidades pesqueras en la fijación de población en áreas periféricas, así como en el mantenimiento del patrimonio cultural material e inmaterial pesquero, y resalta la necesidad de favorecer su dinamización como elemento vertebrador del territorio;
- reitera el compromiso con la consecución del objetivo del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) sin que ello comprometa la sostenibilidad económica y social de las comunidades costeras. Aunque estos objetivos son obligatorios desde 2020, solo algunas cuencas marinas, como el Atlántico Nordeste, han avanzado hacia su cumplimiento;
- apuesta por mejorar la eficacia del sistema de gestión del ecosistema marino basado en Topes Admisibles de Captura (TAC); pide a la Comisión y al Consejo que consideren la instauración de topes plurianuales y su reducción a los estrictamente necesarios;
- señala que, como consecuencia del cambio climático, numerosas especies cambian su comportamiento y distribución, por lo que se hace necesario reajustar la asignación de cuotas a las posibilidades de pesca y pide a la Comisión que realice una evaluación exhaustiva del concepto de estabilidad relativa;
- subraya la necesidad de un cambio en la obligación de desembarque, utilizando como base un registro de capturas más preciso y una adecuación de las posibilidades de pesca a las características de cada área, las artes de pesca utilizadas y la dependencia de la actividad;
- solicita que la PPC esté basada en una investigación científica mejorada, que cuente con un sistema amplio de toma de datos al que el sector debe poder contribuir de forma directa y sencilla; las ciencias sociales deben integrarse como parte de la mejor ciencia disponible para informar la toma de decisiones, de forma que se genere evidencia robusta y sistemática sobre aspectos económicos y sociales;
- demanda que la Comisión fortalezca el diálogo entre los representantes de la industria, los trabajadores, los representantes de la pesca recreativa y las ONG medioambientales. Este diálogo debe llevarse a cabo de forma estructurada y equilibrada, aprovechando las instituciones ya existentes, como los Consejos Consultivos (CA), con una composición equilibrada y una adecuada representación de todas las partes interesadas;
- destaca el papel de la pesca costera artesanal como elemento decisivo para la fijación de población y la dinamización económica de las zonas costeras, especialmente en las regiones ultraperiféricas. Por ello, solicita una adecuada definición de dicha pesca, como la empleada por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA), en la que se recojan también las singularidades del marisqueo a pie;
- aboga por el apoyo político y económico de la pesca costera artesanal, adoptando medidas como la sustitución del sistema de TAC por otro basado en el esfuerzo pesquero y la renovación de la flota, algo imprescindible para mejorar la seguridad y habitabilidad, así como para la incorporación de las mujeres a esta actividad;
- resalta la positiva colaboración en la gestión de la actividad marítimo-pesquera entre las autoridades regionales y organizaciones de amplia tradición como las cofradías de pescadores, por lo que defiende que estas sean reconocidas al mismo nivel que las organizaciones de productores;
- apoya una gobernanza oceánica global y un adecuado reconocimiento de la dimensión exterior de la PPC como fórmula para avanzar en la sostenibilidad de los océanos y luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, abogando por que no exista ningún área que no esté cubierta por una organización regional de pesca (OROP);
- incide en el papel relevante que los Acuerdos de colaboración de Pesca Sostenible han tenido y demanda que se dé continuidad a esos acuerdos como fórmula de apoyo a los Estados socios en la mejora de políticas en favor de una pesca sostenible y que estas políticas se apliquen a todas las flotas con presencia en sus caladeros;
- apunta a la necesidad de establecer cauces de colaboración y cooperación con los países vecinos de la UE, tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo y el mar Negro, para realizar de forma conjunta una gestión pesquera sostenible y equitativa, empleando para ello todos los medios normativos, especialmente en materia de comercio, a su alcance;
- subraya la necesidad de garantizar unas condiciones de competencia equitativas respecto a determinadas flotas extranjeras con normas sociales y medioambientales poco estrictas que faenan en las mismas zonas que operadores de la UE y comercializan sus productos en el mercado de la Unión. Ello es fundamental para la competitividad de las flotas y los productores acuícolas de la Unión;
- reconoce el importante papel que han desempeñado en el ámbito internacional las sociedades mixtasde empresas europeas para al desarrollo de los países donde se asientan, especialmente en África;
- destaca que la acuicultura desempeña un papel clave en la seguridad alimentaria y el empleo. Cualquier futura reforma de la PPC debe promover el desarrollo sostenible de la acuicultura y la innovación tecnológica, especialmente la piscicultura y la cría de marisco y mejillón, y siempre desde la compatibilidad con las actividades pesqueras existentes, además de ajustarse a la legislación medioambiental;
- reitera la necesidad de una «ventanilla única» para los procedimientos de concesión de licencias, que mejoraría significativamente la relación entre el usuario final y los distintos niveles de la administración pública, así como la coordinación de políticas públicas con impacto en el sector acuícola;
Mejorar nuestra práctica pesquera para hacerla más sostenible
- reconoce la importancia de unos ecosistemas marinos sanos para la prosperidad de las regiones de la UE, apoyando la instauración de áreas marinas protegidas que, en todo caso, deben establecerse de manera adecuada, necesaria y proporcionada en función de sus objetivos de conservación y con arreglo a las bases jurídicas y evaluaciones de impacto socioeconómico pertinentes; llama la atención, no obstante, sobre la incoherencia que supone establecer recortes en las áreas o artes de pesca al tiempo que se busca garantizar la seguridad alimentaria europea;
- alerta de las implicaciones socioeconómicas de las medidas propuestas por la Comisión y solicita que se garantice una transición gradual y sostenible para todas las regiones de la UE en la búsqueda de mejores prácticas pesqueras mediante un apoyo financiero adecuado en consonancia con el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA) o, cuando no se halle encaje en este marco, el establecimiento de mecanismos de compensación justos y dignos. Se trata de emplear artes de pesca de bajo impacto, establecer restricciones pesqueras adecuadas para minimizar las capturas accidentales de especies marinas sensibles y permitir el cese definitivo de la actividad siempre que se solicite;
- reconoce que la pesca de fondo puede tener un impacto en el medio ambiente, si bien señala que deben considerarse de forma diferenciada el impacto medioambiental de esta y el de las mercancías que deben protegerse, y recuerda la importancia socioeconómica de la misma para muchas regiones costeras de la UE y la existencia de especies cuya captura solo puede efectuarse con artes de arrastre. De igual forma, subraya la importancia de que las decisiones estén informadas por la evidencia disponible y por el conocimiento basado en la experiencia sobre los fondos marinos, evitando medidas generales con efectos irreversibles para el sector;
- apunta a que, en el establecimiento de hojas de ruta nacionales, se esbocen con precaución las medidas necesarias para cumplir el plan y a que se apliquen y supervisen a nivel regional mediante esfuerzos conjuntos con la Comisión;
- destaca la necesidad de mejorar los sistemas de control para combatir la pesca ilegal. La aplicación desigual de los controles y sanciones por parte de las autoridades dificulta su eficacia, por lo que esperamos que la aproximación del nuevo Reglamento de control de la pesca aporte mejoras;
- concuerda en que el control de la pesca comercial y recreativa debe funcionar de acuerdo con los objetivos sostenibles de la PPC y mediante un sistema de licencias; espera que la próxima entrada en vigor del nuevo Reglamento de control de la pesca aporte avances en este sentido;
- demanda el establecimiento de sistemas de control específicos para diferenciar las capturas procedentes de la pesca recreativa de autoconsumo, evitando su introducción en los canales de comercialización;
Por una actividad pesquera neutra en emisiones y proactiva ante el cambio climático
- recuerda la responsabilidad de todas las políticas y ámbitos productivos y sociales en la mejora del estado de los mares y apela a que se apliquen medidas de control de la contaminación proporcionales a su impacto sobre el medio ambiente, evitando centrar en las actividades marítimo-pesqueras el papel preponderante en esta tarea;
- pide un compromiso interregional renovado para el establecimiento de flotas más ecológicas, especialmente mediante el fomento del uso de sistemas alternativos de propulsión de barcos;
- recuerda que el cambio climático está ejerciendo una presión adicional sobre los sistemas de producción de alimentos y señala que la pesca y la acuicultura representan una forma altamente eficiente de producir proteína animal por su baja huella de carbono;
- acoge con satisfacción el plan de la Comisión de poner en marcha una nueva asociación para la transición energética con múltiples partes interesadas, con el fin de unir fuerzas para lograr la neutralidad climática en 2050;
- demanda un mayor apoyo de la UE y los Estados miembros a la renovación del sector pesquero, su descarbonización y la mejora de las normas de seguridad, mediante mayores oportunidades de financiación y acciones de concienciación en el sector, en consonancia con las normas del FEMPA y las normas sobre ayudas estatales;
- acoge con satisfacción el plan de la Comisión de elaborar un estudio sobre las tecnologías disponibles para la transición energética en el sector de la pesca y la acuicultura, así como su intención de proyectar el «barco del futuro»;
- apoya el desarrollo de las competencias de la mano de obra con el fin de prepararla para la transición energética;
- entiende la necesidad de abandonar gradualmente el apoyo público a los combustibles fósiles y reorientar esos fondos a la descarbonización de las flotas, pero alerta sobre la dificultad de ponerlo en práctica si no es de manera armonizada entre Estados miembros. Sería deseable, además, defender en el marco de la OMC una armonización de la tributación en todos los países productores de productos pesqueros para evitar distorsiones de la competencia; pide a la UE y a sus Estados miembros que se sitúen a la vanguardia en este ámbito;
Hacia un mercado global justo y equitativo
- entiende que la proteína acuática debe ser potenciada como elemento esencial de la seguridad alimentaria por su extraordinaria capacidad nutricional y su contribución a la salud en forma de una dieta equilibrada, así como por su baja huella de carbono e hídrica;
- recomienda la promoción del mercado local y las cadenas de distribución de circuito corto para los productos de la pesca y la acuicultura con el fin de amortiguar el efecto de las fluctuaciones en los mercados mundiales;
- aboga por unas normas comunes de comercialización más precisas para los productos pesqueros vendidos en la UE con el fin de garantizar un mercado interior transparente que suministre productos de alta calidad;
- reitera la importancia de impedir que los productos del mar que no cumplan las normas de la UE entren en el mercado único europeo con el fin de garantizar un marco de competencia leal;
- rechaza las inconsistencias entre la PPC y la Política Comercial Común, especialmente en el ámbito de las preferencias y los contingentes arancelarios, que generan graves distorsiones de la competitividad en el mercado de productos del mar;
- reconoce el papel de la organización común de mercados (OCM) de los productos de la pesca y la acuicultura en la gestión sostenible de los ecosistemas marinos, la pesca y las economías regionales;
- demanda una mayor concienciación de los consumidores mediante la creación de una etiqueta europea que, respetando unos criterios mínimos, garantice la sostenibilidad de los productos del mar, a semejanza del marcado CE de productos como los juguetes. En todo caso, las actuales etiquetas de productos de la pesca y la acuicultura deberían cumplir las mismas normas independientemente de su origen. El refuerzo del Observatorio Europeo del Mercado de los Productos de la Pesca y de la Acuicultura (EUMOFA) puede ser una pieza clave en este sentido;
- destaca la necesidad de apoyar la innovación en los procesos de transformación y comercialización de los productos marinos para lograr una producción más eficiente y con una menor huella de carbono e hídrica;
Refuerzo de la participación local y regional
- señala que la participación de los entes locales y regionales es fundamental para la aplicación efectiva de la PPC, ya que cuentan con el conocimiento de sus ecosistemas marinos locales, y considera el «Pacto de Pesca y Océanos» una buena herramienta para mejorarla. Las regiones tienen un papel destacado en la gestión de las actividades pesqueras y acuícolas, el control y la vigilancia de los buques pesqueros, la investigación del medio marino y la gestión de licencias acuícolas;
- considera que la coordinación entre todas las administraciones es clave para la aplicación de las diferentes políticas que afectan a las actividades pesquera y acuícola, como el uso del agua o la planificación territorial;
- reconoce el desarrollo y aplicación de las Estrategias de Desarrollo Local Participativo como ejemplo claro de la valía de la actuación regional y local en términos de dinamización social y económica de las áreas costeras no urbanas;
- lanza, en este sentido, la propuesta de revisión del concepto de «Zona Altamente Dependiente de la Pesca», orientando sus elementos definitorios a aspectos clave en la sociedad actual como la producción de alimentos de calidad que aseguren la soberanía alimentaria o la obtención de un alto valor añadido en los productos del mar. El importante peso social y económico que este sector sigue teniendo en amplias zonas de la UE demanda la adopción de medidas de preferencia y discriminación positiva conforme a estos criterios.
Bruselas, 29 de noviembre de 2023.
El Presidente del Comité Europeo de las Regiones
Vasco ALVES CORDEIRO
(1) Reglamento (UE) n.o 1380/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2013, sobre la política pesquera común, por el que se modifican los Reglamentos (CE) n.o 1954/2003 y (CE) n.o 1224/2009 del Consejo, y se derogan los Reglamentos (CE) n.o 2371/2002 y (CE) n.o 639/2004 del Consejo y la Decisión 2004/585/CE del Consejo (DO L 354 de 28.12.2013, p. 22).
ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/1043/oj
ISSN 1977-0928 (electronic edition)